Es imposible hablar de violencia sin hablar de la televisión, relacionando diversas ramificaciones que intenten justificar los actos que manchan lo que supuestamente se considera una sociedad blanca, curiosa utopía.Que la televisión es culpable, que la televisión nos da todas las claves para ser violentos, que la televisión es una enciclopedia abierta al racismo, homofobia, asesinatos, terrorismo… son frases cliché que todos hemos oído/usado en algún momento, sin darnos cuenta que aunque la televisión sea una ventana abierta (sin olvidar que esa ventana es básicamente ficticia) a la realidad, somos nosotros los hombres los que convertimos el mundo en lo que es.
Una vez tenido esto en cuenta podemos centrarnos en como el canal que nos ocupa, La Sexta, ayuda, previene o simplemente relata la lacra de la sociedad española. Y nuestra conclusión es ilusoria, porque ¿sociedad española? ¿dónde? Lo único que vemos es muestras de una sociedad supuestamente lejana, pero que gracias a la globalización cada día está más cerca y asumida: la sociedad americana. Y esto, en principio, nos libra de culpabilidad porque siempre decimos que todo lo que ocurre en esas series (recordamos que la parrilla de La Sexta está ocupada en un 90% de series estadounidenses) son cosas de americanos y por tanto nos pilla lejos. Y quizá sí sea así, pero en la pantalla de televisión hay asesinatos (‘Bones’), corrupción y presos (‘Prison Break’), homofobia, machismo, racismo, violencia (‘Padre de Familia’)… y en nuestras calles españolas ocurre lo mismo. Y nos preguntamos, ¿es causa de la globalización o de instinto animal-humano? Y lo más importante de todo, ¿es causa de la televisión? Nuestra opinión es que siempre es muy fácil echarle la culpa al vecino de al lado, pero la televisión actualmente cumple una función social y lo único que hace es reflejar la realidad de una u otra manera, a veces más real y otras veces más ficticia o incluso irónica (volvemos a señalar el caso de la sátira a la sociedad americana, de una manera más violenta en ‘Padre de Familia’ o de una manera más satírica en ‘Futurama’) pero en todo caso, no es más que realidad.
Por otro lado, encontramos la parte negativa, como pueden ser el mal horario de las series animadas de La Sexta que ocupan el horario infantil o la reciente emisión del culebrón adolescente ‘SMS’, que mostraba de manera natural y demasiado repetida asesinatos, acosos, violaciones y temas relacionados con drogas y psicopatías, elementos nada positivos para el público adolescente al que intentaba influir, que busca unos valores de identificación personal y que en ‘SMS’ no eran nada positivos.
Hay que destacar que por otra parte, en los programas producidos por el canal, se cuidan mucho de ofrecer contenidos limpios y adaptados a su horario de emisión, cosa destacable que otras cadenas respetan más bien poco.
Por tanto, es imposible por el corto periodo de La Sexta definir como influye en la sociedad o como retrata la violencia o incluso ayuda a provocarla, pero sí podemos decir que la televisión únicamente es una ventana abierta que muestra lo que quieres ver, no más que un libro de misterio o una película de terror, y el problema no es de la televisión, el problema está en esas personas que no saben dividir su vida real de la vida creada, que no saben que una vez que se apagan los focos, todo lo que estuvo viendo desde el sofá de su casa, se desvanece en el plató.
